La Gestalt no resuelve, no aconseja, no juzga, no dice lo que debería de ser, no regaña, no compadece, no da recomendaciones, no da sermones. La Gestalt busca que cada quien se conozca a sí mismo, sea consciente de ser quien es, se acepte y se responsabilice de ser la persona que es. No es nada sencillo, requiere de mucho coraje dejar de depender de otros. Pero es la única manera de crecer. Como dijo Sarte, estamos condenados a ser libres. Tenemos que tomar decisiones todo el tiempo. Y, aún cuando no decidimos, ya estamos tomando la decisión de no decidir y somos responsables de eso.
Gracias Gestalt sin fronteras!